Tras ver parte del gran horror, el propietario nos llevó a un cercado redondo dónde probar a montarla. Me subí y me encantó cómo de tranquila se sitía conigo. Pero aunque me encantaran las vistas que obtenía desde ella, no pude no percatarme de que la silla no se podía asegurar bien por su falta de grasa, y aunque abrocharamos la cincha hasta el último punto, la silla se tambaleaba.
miércoles, 20 de julio de 2016
martes, 24 de mayo de 2016
martes, 17 de mayo de 2016
Una Pesadilla de la Cual no Despertar
Tan seco estaba su corral bajo el sol. |
Siento no haber podido contar todo de una sola vez, pero para contar nuestra historia se necesitaría mucho tiempo para escribirla. Y para ese tiempo seguramente habríamos caído en el olvido. Necesitaría toda una vida entera para contarla ya que ella sigue viva, conmigo, y espero que así sea para mucho tiempo.
martes, 10 de mayo de 2016
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